La intrusión violenta realizada por garimpeiros en la comunidad Yanomami de Palimiú —ubicada muy cerca del territorio Yanomami venezolano—denunciada el pasado 10 de mayo, se intensifica luego de diez días de tensión.
Lejos de estar controlada la situación, la comunidad ha sido atacada cuatro veces en la última semana (10, 11,16 y 19 de mayo) por mineros armados. Según informó HUTUKARA Asociación Yanomami y otras organizaciones como el Instituto Socioambiental y la prensa brasileña, tras los ataques han muerto dos niños Yanomami —de uno y cinco años— y ha habido múltiples heridos. Ante la gravedad de los ataques y el riesgo de una masacre del pueblo Yanomami, se han hecho diferentes pronunciamientos de organismos internacionales como la CIDH, UNICEF y la ONU condenando los hechos y pidiendo la intervención oportuna de las autoridades competentes para desalojar a los mineros y proteger al pueblo Yanomami.
El Grupo de Trabajo Socioambiental de la Amazonía Wataniba, organización aliada de las organizaciones indígenas de la Amazonía venezolana y que apoya acciones para asegurar la protección de los pueblos y sus territorios, condena los hechos y hace un llamado al Estado venezolano a adoptar medidas de protección al pueblo Yanomami para evitar que los mineros crucen la frontera y cometan abusos e invasiones similares en comunidades en Venezuela.