Hablar de la Amazonía es, para muchos, referirse al inmenso territorio de selva tropical virgen, donde habita la mayor diversidad biológica del planeta y donde conviven un gran número de pueblos indígenas. Sin embargo, esta afirmación actualmente no es del todo cierta. Muchos son los intereses que han privado para despojar a este espacio de sus riquezas naturales (todo tipo de minerales, así como otras muchas materias primas), por lo que este importante sumidero de carbono se ha venido convirtiendo en una preocupación para muchas instituciones, entre las que destacan las que conforman la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg). Esta red, en conjunto con el Instituto Woods Hole, la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) y el Fondo para la Defensa de la Naturaleza (EDF), ha detectado que el bosque de la Amazonía (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela) comienza a liberar más carbono del que es capaz de asimilar por los procesos de fotosíntesis.
¿Por qué ý cómo está sucediendo esto? La cantidad de áreas deforestadas es la causa principal, ya que el 53% del carbono emitido proviene de este proceso. No obstante, la degradación ocupa el segundo lugar, con 47%. Sin embargo, estas variables son, en realidad, la consecuencia de muchas otras actividades que generan cambio en el uso de la tierra, como son: la minería (legal e ilegal), la explotación forestal, la extracción de combustibles fósiles, la cría de ganado, los monocultivos y la construcción de obras de infraestructura (represas, embalses, carreteras, entre otras), entre las más importantes. Estas actividades afectan no solo las condiciones ambientales de la Amazonía, sino también, de manera directa e indirecta, a los pueblos indígenas que durante siglos han habitado estos espacios.
El carbono es un elemento constitutivo básico de los seres vivos, pero también de elementos como el petróleo, los diamantes, entre muchos otros materiales. Justamente, es la quema de los combustibles fósiles una de las principales causas de la liberación de carbono a la atmósfera en forma de dos gases conocidos como monóxido (CO–) y dióxido de carbono (CO2), que son también gases que participan en lo que se conoce como efecto invernadero o, dicho de otra forma, que inciden en la aceleración del cambio climático. La deforestación y degradación del bosque y, en este caso, del bosque amazónico contribuye significativamente con la liberación de estos gases o, en sentido inverso, con la disminución de la capacidad de estos bosques para asimilar o fijar carbono, que es la materia prima para el crecimiento de las plantas. Por tanto, está favoreciendo un aumento en la concentración de estos gases invernadero en la atmósfera y, en consecuencia, inciden en el incremento de la temperatura.
En la Amazonía existen dos tipos de entidades territoriales que funcionan como barreras para evitar el avance de la deforestación y de la degradación, que son las áreas naturales protegidas y los territorios indígenas. Como revela el estudio de este consorcio de instituciones y personas preocupadas por la Amazonía, en ambas la tasa de pérdida de bosque es mucho menor que en las tierras circundantes, pero lo más interesante es que son los territorios indígenas lo que están ejerciendo una mayor regulación de estos procesos.
Si deseas saber más sobre este tema, te invitamos a disfrutar del vídeo Carbono Vivo que Raisg ha preparado para todos, igualmente puedes leer el reportaje Nuevo estudio hace el balance de las reservas de carbono en la Amazonía.
En este vídeo podemos apreciar cómo la Amazonía “alerta” sobre las consecuencias del uso no-sostenible de sus antiguos bosques tropicales, el cual se ha intensificado en la última década. Entre las instituciones que participaron en la realización del vídeo y el reportaje se encuentran dos organizaciones venezolanas que son parte de Raisg, Wataniba y Provita, quienes con acciones coordinadas dan cuenta de la situación de la amazonía venezolana.
Te invitamos a ver este interesante vídeo en: https://carbonovivo.amazoniasocioambiental.org/ así como la publicación científica