AMA es la plataforma de monitoreo de incendios desarrollada por la RAISG que permite el seguimiento en tiempo real de los fuegos en la Amazonia, incluyendo la región venezolana. Además, ofrece alertas tempranas y análisis sobre los cambios en el uso del suelo y la deforestación. AMA brinda información valiosa para líderes políticos, funcionarios de gobierno, instituciones de la sociedad civil y otros actores interesados en proteger la cuenca amazónica.
La Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) ha desarrollado una innovadora plataforma llamada AMA (lluvia en Guaraní), que permite el monitoreo en tiempo real de los incendios forestales que azotan la Amazonia, incluyendo la región venezolana. Además, ofrece alertas tempranas sobre estos eventos que, año tras año, afectan a los bosques amazónicos. Con AMA, se puede seguir de cerca los cambios en el uso del suelo y el avance de la deforestación en la región.
Según Natalia Calderón, directora ejecutiva de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), una de las organizaciones que forma parte de la RAISG, la plataforma AMA surge como respuesta al creciente impacto de los incendios forestales en la Amazonia. Entre 2001 y 2020, estos incendios afectaron al 14% de la cuenca amazónica, cubriendo una extensión equivalente a todo el territorio de Bolivia. Es preocupante ver cómo estos destructivos incendios se repiten cada año con graves repercusiones para el cambio climático y la riqueza natural de la región.
Una herramienta única en Suramérica
AMA es el resultado de dos años de intenso trabajo y la participación de más de 40 expertos que realizaron un detallado mapeo de la Amazonia, con el objetivo de proporcionar información precisa y en tiempo real. La plataforma utiliza una avanzada tecnología y genera datos de alta calidad, lo que la convierte en una herramienta única en Suramérica.
Los usuarios de AMA, la plataforma de monitoreo de incendios pueden acceder a una interface amigable e intuitiva que les permite monitorear incendios forestales, así como la pérdida de cobertura forestal, y realizar análisis sobre la ocurrencia y magnitud de estas presiones en la Amazonia venezolana. Además, pueden obtener datos como superficies afectadas, ubicación y fechas de ocurrencia, y explorar datos históricos y tendencias para obtener una comprensión más completa de la situación.
Marlene Quintanilla, directora de investigación y gestión del conocimiento de FAN, destaca que AMA proporciona información oportuna y actualizada para respaldar acciones de incidencia en la planificación, mitigación, degradación, restauración y otras tareas que favorecen la conservación de la cuenca amazónica. Asegura que “por la información que brinda y las posibilidades que ofrece para la elaboración de análisis, esta herramienta puede ser de gran utilidad para líderes políticos y funcionarios de gobierno, instituciones de la sociedad civil, lideres indígenas, académicos, periodistas, estudiantes, investigadores y donantes”.
En la plataforma AMA, los usuarios pueden explorar diversas combinaciones de variables, ya sea a nivel regional, por país, territorios indígenas o áreas naturales protegidas, incluyendo la Amazonia venezolana. Además, tienen acceso a datos procesados en forma de mapas, gráficas y figuras, que facilitan la visualización, análisis, procesamiento, descarga e impresión de la información relevante, estableciendo hipervínculos con las fuentes de información.
Brasil, Bolivia y Venezuela concentran 94% de las áreas quemadas
En los últimos años, los incendios forestales han ejercido un creciente impacto en la Amazonia, poniendo en peligro la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región. Según datos recopilados desde 2001 hasta 2020, se estima que un total de 120.816.200 hectáreas de la Amazonía han sido afectadas por el fuego, lo que representa más del 14% del territorio amazónico.
Cada año, en promedio, se registran incendios que impactan alrededor de 17 millones de hectáreas. Entre 2019 y 2021 esta cifra ha superado el promedio con un preocupante aumento en la expansión de los incendios. De hecho, se ha observado que el 59% de las áreas afectadas son nuevas, donde el fuego ha impactado por primera vez, mientras que el 41% corresponde a incendios recurrentes.
Una tendencia es la expansión de los incendios hacia áreas naturales protegidas (ANP) y territorios indígenas (TI). Se ha registrado que el 60% de las áreas afectadas en ANP se encuentra en nuevos sectores, lo que indica un avance significativo de los incendios en estas áreas protegidas. Asimismo, el 45% de los incendios en TI ocurrió en nuevas zonas, lo cual demuestra la creciente amenaza que enfrentan las comunidades indígenas.

En la Amazonia brasileña, boliviana y venezolana la concentración de los incendios es alarmante, el 94% de las áreas afectadas se encuentran en estos tres países. Gran parte de los incendios son causados por prácticas de quemas para habilitar tierras agrícolas y ganaderas, lo que evidencia la necesidad de adoptar medidas efectivas para controlar y prevenir estas prácticas destructivas.
El cambio climático ha exacerbado la situación, ya que el aumento de la temperatura y la intensificación de las sequías han potenciado los incendios en la Amazonia. Las temporadas de incendios son cada vez más largas y difíciles de predecir, mientras que las precipitaciones anuales han disminuido en un preocupante 17%. Entre tanto, la temperatura media mensual registra aumentos de más de 2ºC, lo que acelera la pérdida de humedad en la vegetación y los suelos.

Ante la creciente recurrencia e intensidad de los incendios, la degradación en la Amazonia se vuelve cada vez más evidente. En este sentido, es fundamental contar con tecnología y plataformas científicas que permitan monitorear el impacto de los incendios en los países amazónicos y tomar medidas para combatirlos. La falta de lluvias y las condiciones propicias para la expansión de los incendios exigen una respuesta urgente y coordinada para proteger este invaluable ecosistema.
Por la conservación de la cuenca amazónica
Esta herramienta de alto valor de uso permite visualizar una extensión territorial de 8.7 millones de kilómetros cuadrados, lo que equivale al 40% de Suramérica, donde habitan más de 50 millones de personas y coexisten alrededor de 500 pueblos indígenas. Su desarrollo ha sido posible gracias al apoyo de la Good Energies Foundation, el Gobierno de Francia, Conservación Internacional y la Embajada de Suecia.
La Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) es un consorcio de organizaciones de seis países amazónicos: Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. Desde su fundación en 2007, RAISG se ha dedicado a mapear las presiones y amenazas que enfrenta la Amazonia bajo una visión integral de conservación.
Con la plataforma AMA, se espera que se fortalezcan los esfuerzos para proteger la Amazonia venezolana y se promueva una mayor conciencia sobre la importancia de conservar sus vitales ecosistemas.