Durante una Asamblea extraordinaria que se realizó entre el 27 al 29 de agosto en la comunidad de Pendare, la Organización del pueblo Uwottüja del Sipapo (OIPUS), se discutieron diversos puntos relevantes para la gente Uwottüja, a saber: 1.) la situación de sus proyectos socioproductivos y sus posibilidades para contrarrestar la minería como medio de sustento de la actividad económica, 2.) la activación de la jurisdicción especial indígena, 3.) cambios para los estatutos de OIPUS, y 4.) cómo se puede implementar el protocolo de consulta previa libre e informada. Estos puntos estuvieron atravesados por consideraciones generales sobre la invasión de su territorio por grupos externos, pues la presencia transgresora de guerrilleros, mineros ilegales, narcotraficantes y contrabandistas de combustible y víveres que provienen principalmente de Colombia, ha afectado negativamente la biodiversidad y las dinámicas socioculturales de sus comunidades y por tanto toca a todos los temas de la agenda que se habían planteado. Esta difícil situación está en la base de los problemas de las comunidades y por ello la discusión giró en torno a cómo pueden los Uwottüja recuperar el control de sus territorios y reafirmar el ejercicio de sus derechos.

La reflexión en torno al ejercicio de la jurisdicción especial indígena como derecho y el ejercicio de la autonomía condujo a ratificar la necesidad de constituir el tribunal Uwottüja de la cuenca del Río Sipapo como medio para hacer valer sus derechos. Desde este acuerdo, se discutió sobre la necesidad de implementar el derecho constitucional para ejercer la autonomía interna y administrar la justicia según el sistema normativo propio. El Grupo de Trabajo Socioambiental de la Amazonía, Wataniba dio algunas pautas para abordar el tema de la jurisdicción especial y sus implicaciones jurídicas y sociales en la comunidad que facilitaron que se diera el primer paso para la constitución del Tribunal Uwottüja de los cuatro ríos: Sipapo, Cuao, Guayapo y Autana y el Orinoco Medio. Los asistentes acordaron reunirse próximamente para decidir cómo protegerán su territorio ancestral.

En la segunda parte de la Asamblea, se presentó el Protocolo de Consulta previa, libre e informada, una publicación que fue elaborada con la visión del pueblo Uwottüja y con el apoyo técnico del equipo de Wataniba. En el marco de, el abogado Luis Jesús Bello explicó las cuatro pautas para la implementación de este instrumento que permite concretar no sólo un derecho constitucional, sino un procedimiento ajustado a la defensa y protección del territorio ancestral en un contexto particularmente difícil, dada la ocupación de numerosos espacios territoriales y socioeconómicos por parte de grupos irregulares. Se tomó como referencia el protocolo de los grupos del pueblo Uwottüja que viven en aislamiento voluntario en las cabeceras del río Cuao como una posibilidad para garantizar la supervivencia cultural y ancestral. Así mismo, se acordó continuar la realización de talleres para la implementación de protocolos frente a situaciones específicas, un compromiso de Wataniba con la organización y una respuesta importante al momento vivido en la región.
A esta asamblea asistieron aproximadamente 200 miembros entre el consejo de ancianos y ancianas, la organización “OIPUS”, la organización de mujeres Uwottüja (OMIDA) y la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (ORPIA) y el equipo del programa de derechos indígenas de Wataniba.