“El derecho es de nosotros”. María Antonia, una Yabarana en pie de lucha
Para María Antonia, del pueblo Yabarana de la Amazonia venezolana, trabajar por la protección y preservación del territorio indígena es vivir dignamente
Para María Antonia, del pueblo Yabarana de la Amazonia venezolana, trabajar por la protección y preservación del territorio indígena es vivir dignamente
En el marco de la V Cumbre Amazónica de Pueblos Indígenas “Soluciones por una Amazonia Viva, organizado por la COICA en Lima, Perú, entre el 5 y 6 de septiembre de 2022, se presentó al público las bases de un proyecto que inician la RAISG, COICA y The Woodwell Climate Research Center, con el fin de reducir la pérdida de carbono forestal en la Amazonia.
En este último Boletín COVID-19 en la Amazonia, el número 30, hacemos un análisis que abarca 24 meses a partir del decreto de la pandemia y ofrecemos testimonios indígenas que reflejan la realidad que afrontaron (y siguen afrontando) los pueblos de la región.
Son tales las amenazas a la seguridad y libre tránsito que los pueblos indígenas en la Amazonia Venezolana deben afrontar que, con frecuencia, abandonan sus comunidades para aventurarse a eso que llaman “la vida criolla”. Irene, del pueblo Uwottüja y protagonista de esta nueva entrega de No le Des la Espalda, cuenta su historia.
Los pueblos indígenas llevan siglos haciéndonos un favor. Es innegable que sus prácticas de manejo forestal, administración y preservación de recursos naturales son los caminos a seguir hacia la sostenibilidad. Sin embargo, la indiscriminada explotación de los recursos de la Tierra y la subsecuente contaminación por carbono, de las que ellos muy poco han contribuido, exponen a los pueblos indígenas, los guardianes de las reservas de carbono, a las inminentes amenazas del calentamiento global.
El desbordamiento del Río Uairén, al sur del estado Bolívar de Venezuela, y la ocurrencia de fenómenos similares podrían ser cada vez más frecuentes si la deforestación asociada al eje minero que rodea la zona continúa en su franco y acelerado ascenso.
Ubicado al noreste de Venezuela, el Delta posee uno de los mayores humedales de Suramérica y uno de los ecosistemas mejor conservados del mundo. Gracias a su aislamiento, particularidades ambientales y tierras no aptas para la agricultura, gran parte de su biodiversidad ha permanecido inalterada. Aun así, sus valiosos cursos de agua, ciénagas, estuarios, herbazales, manglares y sus pobladores, los Warao del Delta del Orinoco, se encuentran expuestos a graves daños.
En torno al cuarto encuentro para consolidar el nuevo Marco Mundial de la Diversidad Biológica, celebrado en Nairobi entre el 21 y 26 de junio, Wataniba, Gaia Amazonas, COICA y miembros de la red ANA, entre otras organizaciones han expresado su preocupación ante lo que puede ser la pérdida de una gran oportunidad para propiciar cambios sistémicos y generar transformaciones profundas en la manera en que los estados crean marcos legales para la protección de la naturaleza.
Se sabe que en el estado Amazonas de Venezuela hay indígenas de los pueblos Uwottüja, Jotï y Yanomami en condición de aislamiento o contacto inicial. Aunque los PIACI en Venezuela no están reconocidos formalmente en el marco jurídico, existen, aún ocupando los territorios donde ancestralmente han vivido y asediados por las mismas amenazas que enfrentan los pueblos indígenas de toda la Amazonia.